Todo empezó el El 12 de marzo de 2020, experimenté como todos la cuarentena mundial vivía en Madrid sola en un pequeño apartamento. La paralización repentina de mi vida, trabajo y rutinas me llevó a enfrentar la falta de control y la sensación de ser controlada por el sistema, generando miedo e incertidumbre. Aislada de familia y amigos, el pánico se apoderó de mí, afectando mi sueño y llenando mi mente de pensamientos perturbadores que nunca habia podido tener el tiempo de escuchar dentro de mi.

 Recuerdo los momentos que intentaba distraerme con la lectura, abriendo aquel libro que tentas veces habia dejado a un lado porque no tenia tiempo para el, y en ese momento fue mi unico refugio aunque se desvaneció cuando llegue a las ultimas paginas y solo habian pasado dos semanas. 

 Luego llego a mi, la meditación como una opción, aquella que tambien habia despreciado porque creia que solo era para una religión aunque la verdad era que tenía la crencia que nunca lo iba poder hacer bien.

Al principio fue todo un desafio, probé diversas formas, desde meditaciones con velas, meditaciones guiadas, hasta mantras, pero en vez de calmar mi mente, la volvian mas ruidosa, descubri sistomas de ansiedad en mi cuerpo que nunca habia sentido, porque a nuestra mente no le gusta que la callen y hara todo para que no sigamos intentandolo. 

Sin embargo al pasar los días y las semanas ese ruido intenso, empezo a dispersarse, ya no era tan malo estar sola, ya podia escuchar con atencion mis pensamoentos conocerme mas, sin juzgarme y sin que las emociones salieran, me convertia por instantes en el observador.

Luego de 4 años sigo en mi camino del despertar conociendo cada día mas este mundo espiritual infinito de conocimiento. 

Para mi el autodescubrirme fue la clave de mi evolución personal y espiritual entendí que la luz esta dentro de mi y en cada uno de nosostros por igual, solo hay que tener el tiempo y las ganas de descubrirla.

Todos somos unas luciernagas!!!